Intercreatividad y Web 2.0.
La construcción de un cerebro digital planetario.
Por Cristóbal Cobo Romaní
A partir de los años ‘60 y ‘70
una comunidad de expertos en informática y sistemas de redes, autodenominados
hackers, acordaron utilizar cooperativamente sus habilidades para descubrir
nuevas posibilidades tecnológicas.
(Las
comunidades hackers son un
ejemplo de las prácticas de colectivización del saber, y el intercambio de
experiencias, dinámicas fundamentales en la actual sociedad del conocimiento.
En este contexto, agregar valor al intercambio de información ha pasado a ser
un objetivo fundamental para el desarrollo y la expansión del conocimiento.)
Desde entonces, los hackers
consolidaron un sistema basado en la inteligencia colectiva, que como
explica Himanen (2002) se concibe como un modelo abierto centrado en el libre
intercambio de conocimientos. Este sistema de colaboración permite que los
demás prueben, utilicen y mejoren los desarrollos tecnológicos elaborados
colectivamente por el resto de la comunidad. Quizás los ejemplos más evidentes
de ello son Linux o la propia Internet.
En los años ’80 algunos fueron
catalogados como criminales cibernéticos (también conocidos como crackers),
producto del uso ilícito que hicieron con sus conocimientos en informática. Sin
embargo, puede plantearse que la comunidad hacker se mueve bajo los principios
de la creatividad, la libertad en la Red, el aprendizaje compartido y solidario
con el resto de los miembros del colectivo, poniendo en común y de forma
pública los descubrimientos realizados. Estos fundamentos fueron descritos por
Himamen (2002) como la “ética hacker” o nética si se remite a la Red
(Pose, 2002). Las comunidades hackers son un ejemplo de las prácticas de
colectivización del saber y de intercambio de experiencias, dinámicas
fundamentales en la actual sociedad del conocimiento. La era actual está
centrada, entre otros aspectos, en bienes intangibles como la educación, la
formación de capacidades-habilidades-talentos, el uso inteligente de la
información, y la ecuación I+D+I (es decir, investigación más desarrollo más
innovación).
En este contexto, agregar
valor al intercambio de información ha pasado a ser un objetivo fundamental
para el desarrollo y la expansión del conocimiento. (pag 44)
Autores y
conceptos desarrollados en torno a la idea del conocimiento abierto
Berners-Lee
- Intercreatividad : interactividad más creatividad
La intercreatividad es el
proceso de hacer cosas o resolver problemas juntos”.
Este concepto no sólo refuerza
la capacidad de transferir datos, sino que va mucho más allá, asignando un
valor estratégico al proceso social de intercambio y a la construcción
colectiva del saber. Fue este mismo fundamento el que impulsó a Berners- Lee a
crear la WWW.
Este principio es fundamental
para el espíritu de colaboración abierta de las comunidades hackers. Es
decir, la intercreatividad sustenta sus bases en la firme convicción que tras
esta metodología de intercambio creativo es posible alcanzar un grado de
conocimiento cooperativo que beneficia y enriquece a todos los que participan
de esta interacción.
Inteligencia
Colectiva: Pierre Lévy
La inteligencia colectiva
puede entenderse como la capacidad que tiene un grupo de personas de colaborar
para decidir sobre su propio futuro, así como la posibilidad de alcanzar
colectivamente sus metas en un contexto de alta complejidad.
Este intelecto colectivo,
explica Lévy, es una especie de sociedad anónima a la que cada accionario
aporta como capital su conocimiento, sus conversaciones, su capacidad de
aprender y enseñar Esta suma de inteligencias no se somete ni se limita a las
inteligencias individuales, sino por el contrario, las exalta, las hace
fructificar y les abre nuevas potencias, creando una especie de cerebro
compartido.
Desde un punto de vista
teórico, la inteligencia colectiva parte del principio de que cada persona sabe
sobre algo, por tanto nadie tiene el conocimiento absoluto. Es por ello, que
resulta fundamental la inclusión y participación de los conocimientos de todos.
Desde esta perspectiva, el ciberespacio por sus propiedades (entorno de
coordinación sin jerarquías que favorece la sinergia de inteligencias) es el
ambiente perfecto para reconocer y movilizar las
habilidades-experiencias-competencias de todas las personas (Lévy, 1997).
Multitudes Inteligentes:
Rheingold
La comunidad virtual es algo
parecido a un ecosistema de subculturas y grupos espontáneamente constituidos.
Bajo esta idea un nuevo tipo de red social se está extendiendo en los últimos
tiempos dentro del espacio cibernético al que todo el mundo puede acceder
usando su teléfono, computadora u otros dispositivos móviles.
Johnson: inteligencia
emergente: es decir, una habilidad para almacenar y recuperar información, de
reconocer y responder a los patrones del comportamiento humano
Rheingold analiza el caso de
los Flash Mobs, es decir, aquel fenómeno social en que agrupaciones de
personas organizadas a través de dispositivos digitales se manifiestan
colectivamente de manera presencial, lo que se conoce también como
movilizaciones instantáneas.
Rheingold postula que la
convergencia de tecnologías tiene profundas repercusiones de carácter social
porque las personas utilizan herramientas que les permiten adoptar nuevos
formatos de interacción, coordinación y cooperación.
Finalmente, señala que estas
nuevas formas de interacción posibilitadas por las tecnologías favorecen el
intercambio de conocimiento colectivo y la construcción de un capital social,
que se genera cuando se comparten las redes sociales, la confianza, la
reciprocidad, las normas y valores para promover la colaboración y la
cooperación entre las personas (Rheingold, 2005).
Surowiecki : Cien mejor que uno. Sabiduría de las multitudes
El autor explica que la suma
de decisiones colectivas de muchas personas resulta más acertada que las
decisiones individuales que pueda tomar un solo miembro del grupo.
Diversidad e independencia,
por ejemplo, son necesarias para que un grupo sea inteligente.
Su trabajo propone cuatro
condiciones fundamentales para alcanzar la suma de inteligencias:
1. Diversidad de opiniones
entre los individuos que conforman el grupo.
2. Independencia de criterio.
3. Cierto grado de
descentralización, que permita la existencia de subgrupos dentro del colectivo.
4. Existencia de algún
mecanismo de inclusión de los juicios individuales en una decisión colectiva.
Surowiecki –al igual que otros
autores– postula que las decisiones tomadas gracias a la conformación de una
sabiduría colectiva pueden ser más inteligentes que las de los mismos expertos.
O'Reilly Arquitectura de la participación: red de colaboración entre
individuos, la estructura reticular que soporta la Web se potencia en la medida
que más personas las utilizan. Esta arquitectura se construye alrededor de las
personas y no de las tecnologías.
La estructura tecnológica se
expande de manera conjunta con las interacciones sociales de los sujetos que
utilizan Internet. Bajo esta idea, cada vez que una persona crea un nuevo
enlace la Red se complejiza y, por tanto, se enriquece. La idea de una
arquitectura de la participación se basa en el principio de que las nuevas
tecnologías potencian el intercambio y la colaboración entre los usuarios.
El autor explica que una de
las cualidades de la Web 2.0 es que provee de innumerables instrumentos de
cooperación, que no sólo aceleran las interacciones sociales entre personas que
se encuentran separadas por las dimensiones del tiempo y/o el espacio, sino que
además su estructura reticular promueve la gestación de espacios abiertos a la
colaboración
y la inteligencia colectiva
gracias a que muchos interactúan con muchos.
Esta arquitectura de la
participación, sobre la que se construye la Web 2.0, brinda nuevas herramientas
de empowerment y, al mismo tiempo, de democratización en cuanto al intercambio
del conocimiento. A fin de cuentas, todo este universo de desarrollos y avances
tecnológicos tiene como pilar fundamental la valoración del usuario como pieza clave
en el puzzle de la evolución tecnológica.
O'Reilly señala que tras esta
arquitectura de participación hay una ética de cooperación implícita, donde la
Web actúa sobre todo como intermediario inteligente, conectando los extremos
entre sí y aprovechando las posibilidades que ofrecen los propios usuarios.
En esta misma línea, Prensky10
en su trabajo The emerging online life of the digital native (2004)11,
propone una taxonomía conceptual entre las dos grandes tipologías de usuarios
de las nuevas tecnologías: los nativos digitales y los inmigrantes
digitales.
Tres ideas
alrededor de la intercreatividad:
Creative
Commons, Folksonomía y Colaboratorios.
Creative Commons es una
organización no gubernamental, sin ánimo de lucro, fundada y presidida por
Lawrence Lessig, profesor de derecho en la Universidad de Stanford y
especialista en ciberderechos.
La idea principal de esta
iniciativa es reducir las barreras legales de la creatividad y, a su vez,
posibilitar un modelo legal, ayudado de herramientas informáticas para así
facilitar la distribución y el uso de contenidos para el dominio público.
Éste es un proyecto sustentado
en el ethos de la interactividad creativa y en donde se promueve
compartir la creación individual o colectiva. La idea subyacente dirigida a
facilitar estos procesos de licenciamiento es poder quebrar los rígidos
términos del Copyright con el fin de facilitar la distribución y uso de
contenidos dentro del dominio público.
Folksonomía : taxonomía social u
organización de la información de manera colectiva y colaborativa. (sistemas de clasificación colectiva).
Se aparta de las estructuras
jerarquizadas para aproximarse a una organización basada en la colaboración de
las personas que cooperan a través de ordenar/clasificar la información por
medio de etiquetas o tags. Debido
a que las categorías son
creadas y administradas libremente por las personas que usan los sistemas, no
obedece a una lógica jerárquica sino a las decisiones de etiquetado de los propios
usuarios (Camus, 2006).(pag. 51)
La experiencia actual en el
uso de folksonomías presente en sitios como Flickr, del.icio.us, Technorati,
Amazon o El Mundo
Esta manera orgánica y
democrática de clasificar la información que circula por Internet se basa en
una arquitectura social construida sobre el principio de cómo ponerse de
acuerdo al sumar la colaboración de todos bajo un mismo objetivo: aprovechar el
conocimiento de los demás.
Colaboratorio (Matsuura).
Colaboratorio es el tercer ejemplo de
colectivización y distribución del conocimiento.
Este concepto se popularizó
gracias a Koichiro Matsuura ex director General de la UNESCO, al momento de
presentar el Informe mundial:Hacia las sociedades del conocimiento de este
organismo23 (Bindé, 2005).
Colaboratorio surge en la
integración de las palabras colaboración y laboratorio. Es un ‘centro sin
paredes’, un punto de encuentro abierto a académicos, investigadores,
estudiantes y público en general interesado en la conformación de espacios de
aprendizaje en red, flexibles y participativos. Un colaboratorio permite a los
científicos trabajar juntos en un mismo proyecto, aunque se hallen muy lejos
unos de otros. El mejor ejemplo de un colaboratorio es un repositorio.
El
fundamento central de un colaboratorio es que cualquiera que esté interesado
puede aportar sus conocimientos, experiencia o puntos de vista,
La
posibilidad de dar o recibir datos, información y conocimiento es permanente, a
cualquier hora y desde cualquier lugar que exista conexión a la Red.
El
principio fundamental del colaboratorio es comprender la “regla de la
reciprocidad” en la que se puede utilizar cuantas veces se quiera la
información de otra persona, siempre que se haga referencia al autor original.
Ejemplos de prácticas colaborativas.
Blogs , wikis, Linux,
SETI@HOME Myspace, Youtube, Digg y Wikipedia
Sitios web de las enciclopedias Wikipedia,
Britannica y el periódico NYTimes
Prensky concluye que mientras para los padres y educadores (generalmente inmigrantes digitales) el “conocimiento es el poder", en el emergente mundo liderado por los nativos digitales “el poder está en compartir el conocimiento".